Comencé mi formación fotográfica en la Escuela Activa de Fotografía en 1998, poco después de terminar la preparatoria. Fue un momento de búsqueda, y antes de iniciar mi camino universitario, decidí explorar la posibilidad de dedicarme a la fotografía. Gracias al apoyo y al impulso de personas extraordinarias que me rodeaban en ese entonces, descubrí la oportunidad de estudiar esta disciplina.
Estudiar fotografía fue como descubrir un nuevo universo. Me fascinaba la idea de capturar la luz en una superficie química y luego, en el laboratorio, ver cómo la imagen latente se revelaba frente a mis ojos. Mi primer acercamiento fue a través de la fotografía química, y desde el principio me cautivó el proceso de creación. Cada paso, desde la captura de una imagen hasta su revelado, era una exploración de formas, sombras, luces y colores.
A medida que avanzaba en mi camino, la fotografía se convirtió en una forma de analizar y digerir el mundo que me rodeaba, de encontrar sentido en cada momento a través de técnicas analógicas que me permitían plasmar instantes únicos. Esta forma primigenia de la fotografía me enseñó a ver mi práctica como un territorio único, lleno de posibilidades creativas.
Cuando, a principios de la década de los 2000, la fotografía digital comenzó a ganar terreno, me sentí abrumado por la rapidez con la que todo cambiaba. Parecía que todo el conocimiento técnico que había adquirido se esfumaba en una marea tecnológica. Sin embargo, con el tiempo, comprendí que la era digital no era una pérdida, sino una nueva oportunidad para expandir mis horizontes.
Hoy, más de 20 años después, la fotografía está profundamente conectada con la vida cotidiana. Es un lenguaje visual que define identidades, un medio de comunicación omnipresente. Vivimos en un mundo saturado de imágenes, donde cada instante se convierte en una fotografía almacenada en un disco duro, esperando ser interpretada.
En este entorno visual sobrecargado, mi formación me ha permitido desarrollar una mirada crítica y compasiva hacia la creación de imágenes. Mi experiencia no solo se centra en la producción, sino en la concepción, distribución, y la reflexión acerca del sentido que puede tener cada fotografía.
Te invito a explorar las imágenes que forman parte de mi trabajo y que están aquí, en esta página web, como una extensión de mi identidad y mi visión como artista visual. Si alguna de estas imágenes despierta tu curiosidad o te genera alguna reflexión, no dudes en escribirme. Estaré encantado de entablar una conversación contigo y compartir mi pasión por la fotografía.