El Rey Galaor
El Rey Galaor
Dirección: Ximena Sánchez de la Cruz
Texto de Eugenio de Castro, version de José Juan Tablada
Jorge Ávalos*: Galaor
Belinda Slomianski: Gudula
Ana Valeria Becerril: Sibyla
Héctor Sandoval: Desconocido
Vestuario: Lissete Barrios
Composición Musical: Luis Fernando Amaya
Producción: Mariana Gándara y Miriam Romero / Colectivo Macramé
Asistencia de producción: Areli Dotor, Jesus Cruz, Angelica Rodriguez, Diego Calderon, Marbel Huautla.
Agradecimientos: Dr. Jorge Ruedas de la Serna, Luis Mario Vivanco, Pedro García, Gustavo Guerrero, Gabriela Davila, Enrique Singer, Mahalat Sanchez, Adolfo Sanchez, Margarita de la Cruz, Alberto y Rodrigo Garcia Grillasca, Compañía Lagartijas Tiradas al Sol, Teatro UNAM y Coordinación Nacional de Teatro del INBA por las facilidades en los prestamos de las bodegas de producción y Andrea Silva.
Evitar el mar de lágrimas
México D.F., a jueves 12 de junio, 2014.
Que antónimos o palabras contrarias a la libertad se les ocurre en este momento. Apúntelos. Ahora, seleccione el más representativo y dígame con que olores lo asocia. ¡Listo! Con estas respuestas podrán leer esta crónica de lo que vi en el castillo delRey Galaor la obra de teatro que escogió Ximena Sánchez de la Cruz para iniciar su carrera como directora y que lo hizo con tan buen gusto y tino porque sabe diferenciar lo que es una verdadera joya.
El Rey Galaor fue escrita por Eugenio de Castro Almeida, un poeta y dramaturgo portugués (1869-1944) desconocido, obra que recién escrita la tomó entre sus manos José Juan Tablada (1871-1945) en una versión libre que fue la misma que tuvimos el placer de escuchar y de ver por puro gusto en el escenario de ese supuesto castillo de Galaor en la sala de un espacio alternativo en Patricio Sanz 515 de la Colonia del Valle, en donde ustedes la podrán ver de viernes a domingo a las 20:00 horas, durante los próximos dos fines de semana (hasta el domingo 22 de junio). El cupo es limitado, pero pueden solicitar su entrada al correo:reygalaor@gmail.com
El poema utiliza rimas nuevas y raras, una nueva métrica y ciertas alteraciones que suena bien y que, sin saber quién la había escrito, pensé que podría ser del Calderón de la Barca y no del retorno del poeta Castro Almeida a la antigüedad misma y la versión que hizo Tablada que ha caído en magníficas manos como son las de Jorge Ávalos en el papel de Galaor; Belinda Slomianski, la sufrida reina Gudula, la frágil y jovencita Ana Valeria Becerril como Sibyla, la princesa prisionera de por vida, víctima de la locura de su padre. Por último, Héctor Sandoval, el Desconocido héroe que viene a salvar a la princesa aprovechando que el dragón dormía.
Prisionera, (como lo sabíamos) en un castillo que olía a hierro, a vinagre o a humedad como resulta esta paradoja donde el padre justifica su encierro por amor, para protegerla y que nunca conozca el mal, ni el pecado, ni el infierno en este mundo.
Galaor le dice a su esposa desesperada:
Si quieres ver la vida, entonces contempla el mar, Gudula. Abre tus ojos, mira: allá, la mar simula un choque de gigantes salvando las rompientes, a las primeras olas derriban las siguientes; gimen de pesar llenas, silban rebelionadas, cambian besos y flores, blanden finas espadas… en la áurea playa mueren deshechas en espuma! Cada alma es una ola: se yergue altivamente para llegar al cielo y en el cielo esplendente conquistar vanidosa un esplendente nido… y luego se derrumba; su anhelo un sueño ha sido! y el alma cae y gime con dolorido canto: cada alma es una ola y el mundo un mar de llanto!
Silogismo puro como es el engaño de la premisa inicial: esta vida está llena de peligros y para evitarlos, mejor la encierro y luego evito que vea el mundo:
¿Quién no teme el futuro? ¡El menguado quizá! Aquel a quien no arredra lo que está amenazando es un ciego sin guía y sin bordón andando por un puente ruinoso.
Y durante una hora llueven gotas que van formando versos con unas rimas extrañas para contarnos esta historia que es una locura con una nueva métrica y un vocabulario rico, musical y bien pronunciado en la actuación de Galaor-Ávalos que nos hace creer que si sabía lo que estaba diciendo y haciendo bajo la cuidadosa dirección de Ximena que resulta ser doblemente efectiva, siguiendo los detalles en un espacio que bien podría haber sido una cáscara de nuez.
Y nosotros, entre la cuerda del arco tenso, vemos cómo se enciende la flecha y por momentos estamos a punto de perder el aliento, escuchando esos cantos de la princesa compuestos como fados por Luis Fernando Amaya que vienen a cuento en el momento indicado para que se vaya desplegando frente a nuestra vista la tragedia entre el sueño y la realidad, en una especie de nostalgia como la que imaginamos la tienen los poetas portugueses como Pessoa o en este caso Castro Almeida, deseando liberar nuestra alma de la opresión cuando nos vemos reflejados en ese espejo, faltos de libertad, como imaginó Ximena que lo entendiéramos desde antes que iniciara el gran banquete de palabras, de imágenes y de símbolos que convierten esta obra en una joya como la que descubrió Sánchez de la Cruz para beneplácito de los que buscamos en el teatro vernos reflejados para ver si así entendemos mejor quiénes somos o quienes pueden ser como los que estamos viendo pues bien sabemos que cada alma es una ola y el mundo un mar de llanto.
Martin Casillas
http://juegogeuj.blogspot.nl/2014/06/evitar-el-mar-de-lagrimas.html?m=1
Ficha técnica
- Registro fotográfico