PQ 2023 Photography Assignment

En 2022, presenté mi solicitud para formar parte del Comité de Comunicación de la P.Q. Después de esperar hasta diciembre, recibí una respuesta de Adam Dudek, quien me aceptó como fotógrafo directamente por parte de la Cuadrienal de Praga. Como podrán notar a continuación, esta extensa colección de imágenes y recuerdos siempre ha sido una investigación activa sobre el presente y futuro del diseño de proyección y multimedia para las Artes Escénicas, desde el lugar donde se gestan diversas y amplias expresiones sobre la espacialidad en el escenario.

Poder asistir como fotógrafo a la Cuadrienal fue un proceso que me confrontó como artista y como persona. Estar en un lugar donde no formé parte de la comitiva nacional que representaría a México en esta ocasión fue un reto. Sin embargo, existe la necesidad de demostrar que los mexicanos estamos al mismo nivel de interacción que cualquier otro país del mundo. En todos los aspectos, a nivel humano, artístico y de producción, todos los elementos que convergieron en esta oportunidad de hacer fotografía para la PQ siempre fueron una oportunidad de buscar, en ese gran espejo de la diversidad entre artistas internacionales, una validación de lo que estamos haciendo en México. Es una afirmación positiva y crítica de nuestro trabajo en comparación con el trabajo que se realiza en cualquier otra parte del mundo. Fue muy satisfactorio encontrar y reconocer, entre las diversas propuestas de más de 130 países, que lo que estamos haciendo en México tiene y siempre ha tenido un alto valor artístico y humano.

Durante los 11 días de duración total de la Cuadrienal, tuve la responsabilidad de cubrir alrededor de nueve jornadas en un calendario muy exigente. Este calendario incluía cinco sedes diferentes y se requería entregar las imágenes finales antes de las 10 de la mañana del día siguiente. Así que, como podrán ver, había jornadas de trabajo que comenzaban a las nueve de la mañana y terminaban a las 10 de la noche, y aún así tenía que prepararlo todo para entregarlo antes de las 10 de la mañana del día siguiente. Aunque solamente fueron tres o cuatro días de este ritmo intenso, también fueron oportunidades de amplia y profunda reflexión con los interlocutores a quienes fotografié.

Las asignaciones diarias incluían cubrir todo lo que sucedía en la exposición de países y regiones, así como la exhibición de países y regiones en su versión para estudiantes. También cubrí todas las actividades relacionadas con las ofertas para niños, eventos específicos, charlas en Jatka 78, y las diversas ofertas en la Universidad de Praga, en la Facultad de Teatro y en el centro de la ciudad de Praga. Durante esos 11 días, me sumergí por completo en los entresijos y las arterias que hacen de la Cuadrienal de Praga un lugar único de intercambio. También exploré todas mis habilidades como fotógrafo, desde lo estético hasta lo político. En este sentido, siempre ha habido una necesidad de entablar un diálogo activo con mis interlocutores. La fotografía debe ser un vehículo que abra puertas para reconocernos en el otro y generar oportunidades de compartir las imágenes que capturamos como documentos del tiempo que se escapa. Sin embargo, la comunicación, el respeto y la consistencia en el trabajo fueron constantes en cada día de estas largas jornadas.

Para mí, esta participación ha sido una experiencia invaluable. Pasarán meses, y tal vez años, para asimilar poco a poco la cantidad de información a la que uno está expuesto todos los días en estas reuniones internacionales, en las palabras que los exponentes de la más alta representación brindan a sus interlocutores con el fin de ampliar las reflexiones que allí suceden y abrir la posibilidad de generar nuevos pensamientos y caminos por donde la memoria y la mente tienden a transitar. La Cuadrienal de Praga es una experiencia imperdible, tanto para visitar como para poderse sumar a una revolución que se genera en estos encuentros.