Sobre el dispositivo multimedia.
Considero que a nivel de producción, tendríamos que considerar cinco universos que convergen para delimitar las inversiones de tiempo y presupuesto en el desarrollo de un proyecto que incluye multimedia para escena. Estos cinco universos son: El diseño del dispositivo multimedia, la producción de los elementos de video, los elementos tecnológicos que lo componen (proyectores, cámaras, cables, etc). Y finalmente, La programación multimedia y la operación del dispositivo. Cada uno de estos segmentos los desarrollaré posteriormente, pero es necesarios saber de cuales elementos y de cuales necesidades se compone un diseño multimedia para artes escénicas.
El diseño es el núcleo al cual todo el proceso gira alrededor. En esta esencial etapa se encuentra el análisis del universo total de la obra, ya sea a partir de un texto o bien de las ideas que llevan a la creación de esta pieza escénica. A través de un sistema de interlocución, comunicación e investigación. Esta práctica metodológica arroja la traducción a imágenes, formas, luces, tipografías, entre un sin fin de recursos de orígenes semióticos de la imagen, un sistema que articule respuestas a preguntas cómo: ¿Qué emociones te genera la obra? ¿Qué te hace sentir? ¿Qué conflictos encuentro en la narrativa? ¿Cómo es que la multimedia ayudaría a dialogar con estos conflictos? ¿Cuáles son las principales ideas por dónde la obra atraviesa? ¿Cómo es que la multimedia amplificaría estas ideas? Cómo es que pa proyección dialogó con los conflictos que presenta la obra? ¿Hay patrones que se identifican en la dramaturgia? ¿Cómo el tiempo afecta en la escena?
Si bien estas preguntas asoman una metodología de creación muy cercana a la creación escenográfica, hay diversos caminos por los cuales, la implementación de un diapositiva multimedia, puede abrir una investigación de creación, por ejemplo, el doble digital, el tiempo paralelo, el diálogo entre el lenguaje de las artes vivas y el del lenguaje cinematográfico, el live cinema, la telemática o hasta elementos híbridos del teatro de creación remota en vivo y escena presencial.
Cómo te podrás dar cuenta, esta etapa se define de forma permanente la relación con los otros cuatro núcleos. Aquí definimos lo que llamamos las reglas del juego, el dispositivo de orden escénico que dará lógica y convención a la convivencia y diálogo con la esencia del acto primordial. La acción.
Producción
En esta etapa se realiza todo el material para cada unos de los momentos que se han identificado para la creación del dispositivo multimedia. En una etapa es donde el contenido está más cerca de nosotros, los referentes y archivos los encontramos en la palma de la mano gracias a internet, por lo tanto la atribución y los derechos por estos materiales es una necesidad, sobre todo si esta pieza requiere un movimiento y vida de la obra que asegure la posesión de los derechos de lo cual deriva el planteamiento creativo. En este sentido, mi formación como fotógrafo y ser parte de una una familia de artistas, crea en mi una condición natural de crear mi propio material con el cual trabajar, de ahí la hermosa sensación que realizar diseño multimedia para escena es una oportunidad de combinar múltiples pasiones creativas. Si bien, para algunos caminos estéticos o necesidades clave de la propuesta de dirección, el uso de material de archivo es un camino necesario, procuro que si podemos realizar y producir nuestro propia material, será una mejor práctica la cual considerar. Para la creación de los contenido de cada una mis piezas, procuro generar yo mismo los materiales que utilizaré. A través de la fotografías, el video arte, la ilustración y Motion graphics, etcétera, a través de técnicas experimentales análogas y digitales voy creando los elementos base con lo cual poder armar las composiciones en sus diversas categorías. Todo esto es importante tenerlo en cuenta ya que el tiempo estimado para la producción de un diseño puede variar en función de la necesidades de cada proyecto, tiempo y presupuesto. En cine se dice: “o tienes tiempo o tienes dinero” Esto como máxima en una industria que tiene muy claras sí prioridades, sin embargo, en artes escénicas me gusta pensar más como en las artes marciales, el Aikido de la creatividad, cómo una fuerza en una dirección se puede cambiar y transformar, de una carencia por ejemplo, a una condición creativa que delimite la libertad de la propuesta artística. La libertad de los límites.
Programación multimedia.
Una vez que las piezas del diseño se van consolidando, la estructura de operación en la mayoría de los casos, es el manejo de una programación interactiva a medida de la producción. Por ejemplo, en mi caso como diseñador, yo uso en una herramienta llamada Isadora. Este software especializado es un entorno de programación por nodos dedicado casi exclusivamente a su uso en las artes escénicas. Esto es que nos permite una libertad creativa en el momento de diseñar y operar. Por ejemplo en una obra donde la dramaturgia exija una precisión milimétrica, donde los pies de acción sucedan al tiempo de los eventos multimedia, este programa y las programaciones que ahí se realicen pueden contribuir a una ejecución de estas características.
Cada una de las programaciones son únicas, si bien tengo una sintaxis que me permite itinerar sobre mis prácticas, cada una tiene sus propias características.
Esta programación requiere del conocimiento de todas las partes de las cuales de compone el dispositivo completo, saber programar y decodificar la programación para, dar su manteniendo como para su ejecución y ajustes necesarios. Por lo regular suelo operar mis diseños, dependiendo del grado de dificultar de estas programaciones, tanto de montaje como de operación como de calibración, sin embargo cuento con una red de asistentes y colegas que también pueden operar estos arreglos. Para mí es muy importante que la programación sea estable y con ello confiable. La idea es reducir el estrés del miedo a que alguno de los componentes falle, por ello necesitamos tener las mejores herramientas a la mano y presupuesto para hacer de estas inversiones, aplicaciones eficientes, estables, confiables y expansibles, todo con la firme convicción que la dramaturgia y las acciones definan las necesidades simbólicas del uso de esta tecnologías y no las herramientas técnicas que limiten el alcance de las acciones en escena.
Equipo técnico
En una producción grande, por lo regular hay un equipo de personas para cada área, por ejemplo, el diseñador, el equipo de producción, el equipo de montaje, etcétera. Ellos se encargan de recibir las necesidades técnicas que se requieren para el montaje del diseño, número de proyectores, computadoras, cables, licencias, etcétera. En las artes escénicas independientes, este trabajo lo realizamos en colaboración de la producción de la obra. Una vez que tenemos el diseño, tenemos que hacer un análisis del presupuesto y alcances de la inversión. En muchas ocaciones, ese es nuestro principal contenedor creativo, el presupuesto, lo cual es una realidad como cualquier otro rubro que cubre una producción. En este punto tenemos que saber si vamos a rentar equipo, o vamos a poder comprar el que sea necesario para el dispositivo. En muchas ocaciones, es necesario contemplar cuanto cuesta una renta vs la compra, cantidad de funciones, tiempo de montaje, experimentación, ensayo con los equipos, incluso si están disponibles en el mercado, tiempo de envío, garantías, etcétera. Una sugerencia en este punto, es hacer a la producción los más autosuficiente posible, aliento a que la producción tenga su propia computadora con la cual ejecutar la multimedia y que tengan su propio proyector. En muchas ocaciones los teatros no tienen equipos de video. Esto lo menciono con el fin de visibilizar una necesidad técnica que tiene que ser contemplada en el proceso de la producción, ya que contemplar todo esto dará libertad a la creación y evitará una sorpresa en un momento poco adecuado del presupuesto o cronograma.
Operación
Como lo apunte en el punto de la programación, estos implementos técnicos nos son autónomos, tiene que tener a un encargado de montaje y operación. Si bien en producciones grandes hay un segmento del crew que puede montar el o los proyectores y cables, en las producciones independientes, tenemos que decidir quién monta el proyector y quien operará la multimedia, por lo regular es un trabajo dedicado con el fin de tener control y cuidado sobre las necedades claras de dónde estará el proyector o proyectores, el cuidado de las superficies de proyección, cableado, afoque y ajustes al mappeo*. Toda esta operación, si bien hay trabajo que puede ser en conjunto como la carga y colgado de proyectores, el ajuste de preferencias, afoque y mappeo previo a la operación es una labor especializada por el responsable designado para la operación. En la mayoría de los casos soy yo quien lo hace o bien uno mis asientes que está familiarizado totalmente desde la concepción del diseño hasta la programación, siendo la persona que está a cargo del dispositivo, montaje, ajuste y operación durante la función en temporada. Dado su especialización, en caso de que la producción designe a una persona distinta, tendría que pasar por un periodo de entrenamiento especializado para esta responsabilidad.
Si tienes alguna duda sobre lo aquí planteado, puedes escribirme a loquellega@gmail.com y con gusto entablar una charla al respecto.
